
Contestador
el pop descubrió al under
a través de una llamada telefónica
y pasó lo que siempre pasa
cuando hablamos con nuestro operador:
primero no queremos nada
pero momentáneamente,
nos enamoramos
después nos hace el hijo,
y el daño ya está hecho.
el tiempo se detiene,
nos dice que aguardemos en línea,
nos dedica una canción
y lo que ocurre, my love,
es que generalmente
los contestadores
preguntan más de lo que contestan.
cuando cortamos
estamos peor que cuando atendimos:
solos, en casa, y habiendo creído
que del otro lado había una persona
cuando en realidad
había una máquina entrenada
demasiado similar a tu voz.
por Mariana Roca
Time Stood Still
(Madonna-William Orbit)
Título en castellano: El Tiempo Se Detuvo
Música y letra: Madonna & William Orbit
Madonna pasó los cuarenta fresca y renovada. En 1998 se reinvento una vez más con su álbum Ray Of Light que jugueteaba con el tecno, el ambient y la electrónica en general de la mano del escritor y productor William Orbit, un ingles con una trayectoria impecable en el under londinense. El disco la volvió a poner en el centro de la escena e instalo la música electrónica fusionada con el pop de fines de los noventa. Personalmente esta gran reinvención Madonna se la adjudica en principio a la experiencia de ser mama y la relación con su hija Lourdes, nacida en 1996 de su breve romance con el entrenador cubano Carlos Leon. Madonna estaba feliz a los cuarenta, con una hija chiquita y si bien extrañando tener una relación amorosa, se sentía completa. Quien aparece a mitad de año para desacomodarle los planes sentimentales es un director de cine británico del under llamado Andrew Bird que poco tenía que ver con el mundillo en el que se manejaba Madonna. La relación comenzó con felicidad extrema, de hecho, Andrew inspiraría las líneas de Beautiful Stranger (1999) (“amarte es ser parte de vos/Te pagué con lágrimas/Y me tragué mi orgullo”). Era una atracción de opuestos: la chica material con el hombre que no tenía nada; la cantante conciente de su salud con el fumador en cadena; la estrella glamorosa y la cara en el gentío. Ellos se conocieron en 1997 a través de un amigo en común, Alek Keshishian, director de A La Cama Con Madonna (1991), Andy entonces tenía 32 años y ella le llevaba siete. Él vivía una vida bohemia en el barrio londinense de Notting Hill, durmiendo ocasionalmente en algún sofá en casa de amigos. En ese momento había conseguido vender el guión de una comedia a un productor de Los Angeles que lo hizo viajar para allá para desarrollar el proyecto. Antes de viajar, charlando con su amigo Alek, éste le dice “hay alguien que te caería bien” y le pasa el teléfono diciéndole “saludá a Madonna”. Andy recuerda una voz tentada de risitas muy agradable y con quien terminó conversando largamente, al final de la conversación ella le dijo “decile a Alek que te de mi número de Los Angeles”. Resultó que los dos se cayeron muy bien y terminaron teniendo numerosas conversaciones de varias horas incluso antes de que él llegara a viajar a Estados Unidos. Dice Andy “nuestras conversaciones ya eran cosa de lo primero de la mañana y lo último por la noche. Había ciertamente un grado de intimidad para ese entonces. Al final nos decíamos ‘te extraño’ cada vez que no hablábamos por un par de horas. Había un deseo de encontrarnos” Finalmente, tres días después que él llegara a Los Angeles se encontraron. Andy fue invitado a una sesión de fotos que Madonna estaba teniendo para una tapa de la revista Rolling Stone. Él debió esperar afuera porque no lo dejaban fumar adentro y finalmente lo invitaron, ella esperaba detrás de una cortina y se conocieron así. Ella estaba nerviosa tambien, aún de encontrarse con éste bohemio que estaba vistiendo ropa rotosa y un abrigo prestado. Ella lo llevó en su auto a una fiesta a la que había sido invitada esa noche. Cuenta Andy que aunque fue una reunión poco formal, donde cenaron en banquitos en la cocina de alguien, se sentía intimidado de no conocer a nadie, ni siquiera a ella. Cuando le preguntaron dónde vivía en Londres Madonna contestó “¡Él duerme en los sofás de los amigos!” Él sentía que ella estaba probándolo, viendo si él podía manejar la presión. Luego de la cena ella le ofreció llevarlo al hotel o que él llamara un taxi desde la casa de ella, a lo que él accedió inmediatamente y recuerda que ahí fue su primer beso. Andy recuerda que la casa se sentía muy cómoda y que ella era lejos de la imagen de vampiresa, una mujer cálida y sensible y muy femenina. A la noche siguiente fueron a cenar solos a un restaurant y fue el turno de Andy de probar a Madonna cuando ella chasqueó los dedos para llamar al mozo y el le dijo “ser amable no cuesta nada”. Él sentiría luego que ella lo veía como una suerte de fuente de conocimiento, tal vez en California eso era algo sensible para decir. Esa noche fue una de las pocas que él pagó, ambos sentían que en el vértigo de la relación la riqueza de ella y la pobreza de él ni siquiera se notaban. Andy había logrado separar la imagen de su chica de la de estrella pop que era. Se estaban enamorando. Para Madonna, esa habilidad de verla como una persona normal fue una de las cosas que la terminó de conquistar. En un mar de pretendientes interesados, estaba este muchacho que ni siquiera notaba quién había sido o dejado de ser ella. La realidad era que a una semana de conocerse eran amantes, y el peso de ser Madonna no importaba a ninguno. Andy se quedó a pasar buena parte del 97 en Los Angeles viéndose casi todos los días con Madonna, que estaba grabando su disco Ray Of Light. Por la mañana se turnaban día por medio para hacer el café, entonces mientras ella practicaba yoga él jugaba con su hija Lourdes, de un año u organizaba reuniones para su película que no terminaba de concretarse. La pareja se sentía como si se conocieran desde hace años. Así pasaron tres meses antes que Andy pensara en volver a casa. Para noviembre ambos fueron a Londres como pareja, ya que Madonna tenía que preparar el lanzamiento de su disco y él volver a ver a los suyos. Durante tres días la pasaron juntos y perfectamente en secreto. Después fueron al cumpleaños de un amigo de él y al día siguiente eran tapa de los diarios. Dice Andy “fue horrible y violento. El teléfono no dejaba de sonar, escribían historias sobre mí, me seguían. Sé que era estúpido pero mi percepción en ese momento era que éramos mi novia y yo no Madonna y yo (…) Ella probablemente supiera lo que se venía pero no quería reconocer el hecho de que podía tener un efecto de deterioro en nosotros… en mí” Andy siguió intentando tratar a Madonna como su novia, pero cada vez que hablaba con algún amigo de llevarla a una reunión actuaban como sicóticos, diciendo o “¡¡no!! ¡Está sucio! ¡Qué va a decir!” o actuando tan histéricos que no quedaba más remedio que descartarlo. Madonna fue encantadora y cortés, estaba acostumbrada a ser “la novedad” y era bastante tímida, pero Andy quería que su novia conociera sus amigos. Así también un día Andy condujo un domingo a la tarde hasta Warwickshire con Madonna y Lola a conocer a sus padres, que la atendieron como a un miembro más de la familia y la situación fue muy cómoda. Pero al día siguiente vio que un paparazzi los había seguido y la puerta de la casa de sus padres estaba en primera plana. Esto lo asustó mucho más y ella parecía frustrada de que todo esto le golpeara tanto a él, ella le decía “Andrew, vos me amás pero odiás mi vida” “Y era verdad, yo quería mi vida de vuelta” confiesa él. Tarde una noche, cuando su visita a Londres llegaba a su fin, él se fue a manejar solo. “Necesitaba pensar acerca de toda la situación” Finalmente, después de manejar durante horas, Andy se decidió. No iba a volver a América con Madonna, sino que se quedaría en Londres a reconstruir su vida. Esperaba que la relación sobreviviera, sino, tendría que aceptarlo. Cuando volvió a la casa en la que se estaba quedando con Madonna, ella lo estaba esperando “ella quería saber adónde había ido. Yo le dije ‘escuchame, estuve pensando y tengo algo que decirte’. Antes que yo pudiera decir algo ella me dijo ‘Bueno, yo también tengo algo para decirte’… Y ahí fue cuando me dijo que estaba embarazada.” El embarazo fue totalmente inesperado. “Nos habíamos cuidado. Yo estaba shockeado, feliz, en pánico, triste, cansado. La miré a los ojos, tratando desesperadamente de adivinar cómo se sentía. Cuando estás enamorado de alguien, hay una parte tuya que está feliz en esa situación, y otra parte piensa ‘oh no’. Era muy al principio de nuestra relación, y yo me empezaba a dar cuenta que la situación me superaba. Yo estaba lleno de dudas, por todas las cosas que se estaba escribiendo de mí en los diarios. No estaba seguro de tener permiso siquiera para ser padre de un hijo. Estaba en un estado tumultuoso, pero dando lo mejor de mí para permanecer en calma. Cuando alguien te da una noticia así, lo primero que se te cruza es saber cómo están. Más cuando sos hombre, te sentís completamente extirpado de la situación… Quise hacer lo correcto. Fuera lo que fuese.” Nunca tuvieron el bebé y hasta el día de hoy parece atormentar a Andy. La relación terminó dolorosamente. Tiempo después le escribe Madonna a Andrew en una carta: “tengo tantos recuerdos hermosos de vos en mi casa y, de hecho, son los recuerdos más felices de mi vida. Es tan difícil dejarlos ir. Deseo tantas cosas. Quisiera que estuviéramos juntos y felices. Quisiera que tuviéramos un hijo. Quisiera que te hubieras sentido satisfecho tanto artística como creativamente. Tenés una mente tan maravillosa. Quisiera, quisiera, quisiera... Pero por sobre todas las cosas quisiera que seas feliz y encuentres paz en tu corazón y en tu mente. Por favor quiero que sepas que sos mi último pensamiento antes de ir a dormir y el primero cuando me levanto. Mi amor por vos es profundo e inmenso. Confuso y misterioso. Anhelo envolverte con mis brazos. Nunca voy a superarte. Me has tocado de una forma inconmensurable e inexplicable.”
Es acerca de ésta relación que se trata Time Stood Still.
FORMATOS:
El tema apareció en la banda de sonido de la película “The Next Best Thing” del 2000.
PRESENTACIONES:
Madonna nunca interpretó Time Stood Still en vivo.
Letra:
Despair, regret, and tenderness
Is what I feel for you
I loved you from the very start
What else could I do
You read my mind, you made me cry
Time stood still
And now I know the reasons why
Time stood still
Chorus:
Maybe you're the next best thing to happen
All the things we might have been
A flame becomes a fading light
That burns inside my heart
And like a castle in the sand
It had to fall apart
You made me laugh, you gave me hope
It's over now
Our happiness went up in smoke
It's over now
(chorus, repeat)
(chorus, repeat)